Los principales parásitos externos que afectan a nuestros perros y gatos son las pulgas y las garrapatas y sobre ellas vamos a hablar.

Pulgas:

Son parásitos que miden entre 1 y 4mm, tienen un ciclo vital en el que una sola pulga puede llegar a poner 40 huevos por día que eclosionan entre 1 y 11 días después, dichos huevos son depositados sobre el animal pero también sobre las superficies de sofás, suelos, mantas… lo que hace más complejo su control y erradicación. Además, no permanecen estáticas sobre el animal por lo que a veces resulta difícil observarlas, en cambio podemos observar partículas de color rojizo oscuro a negro sobre nuestro animal, que son excreciones de sangre a medio digerir que van excretando las pulgas mientras se alimentan.

¿Qué produce sobre nuestra mascota?

Se alimentan de sangre de nuestra mascota produciéndole molestias, prurito y problemas dermatológicos. Algunos animales pueden llegar a desarrollar alergia a la picadura de pulga, produciendo problemas dermatológicos aún mayores.

Además, pueden llegar a transmitir con su picadura otros parásitos como el Dypilidium o enfermedades producidas por microorganismos como Bartonella, Mycoplasma…

¿Cómo evitarlas?

Por todo esto es importante controlar la infestación por pulgas rigurosamente, ya que debido a su ciclo biológico un sólo tratamiento de una duración mensual es insuficiente para erradicar el problema; ya que en poco tiempo los huevos se transforman en pulgas adultas volviendo a producirse el problema.

Garrapatas:

Son parásitos pertenecientes a la familia de los arácnidos, hay múltiples especies dividiéndose como garrapatas duras (familia Ixodidae) o blandas (familia Argasidae). Ambas cumplen todo su ciclo biológico sobre el animal, tanto los adultos como las fases de ninfa y larva.

¿Qué produce sobre nuestra mascota?

Además de lo molesto de su picadura, se alimentan de sangre y durante ese proceso de alimentación puede transmitir enfermedades graves a nuestra mascota, como la Erlichiosis, Anaplasmosis, Babesiosis… En el caso del ser humano también nos puede transmitir enfermedades como la Enfermedad de Lyme.

¿Cómo evitarlas?

Nunca se deben extraer las garrapatas con los dedos ya que esto podría facilitar la transmisión de enfermedades mediadas por garrapatas. Deben eliminarse mediante pinzas o con un utensilio específico para eliminar garrapatas para favorecer que la cabeza de la garrapata se extraiga de forma completa. Por ello, lo mejor es prevenir que nuestro animal tenga garrapatas, con productos específicos que eviten que la garrapata se suba a nuestro animal o que la mate al subirse al mismo.